Ya lo dice la cantiga galega, que seguramente todos hemos entonado alguna vez, al amparo de una “taciña”: …“se vas ó Ribeiro, ó Ribeiro da Avia, se vas ó Ribeiro, vai por Ribadavia”… Y es que Ribadavia, capital do Ribeiro, conserva la magia de este caldo, amén de otras maravillas… Zona de cultivo y de multitud de bodegas D.O. Ribeiro, la villa, de corte medieval, merece una visita pausada…
QUE VER EN RIBADAVIA
- El Paseo Fluvial. Si sales por la Porta Nova hacia Extramuros, además de poder observar la muralla que cierra toda la parte superior de la villa, podrás observar el Muiño da Reina y pasar por el Puente de Hierro (ponte de ferro). Si lo cruzas, llegas hasta el Convento de San Francisco y por ende, al Puente de San Francisco. También en esta zona, puedes observar la confluencia de los dos ríos: el Miño y el Avia.
- Mirador Pontes do Avia. Viniendo del paseo fluvial, si entras por San Martiño, en la calle García Boente, tienes una de las vistas más bonitas del conjunto de los dos puentes mencionados anteriormente y el convento.
- Siguiendo por la calle Santiago, te encuentras con el Pazo Bahamonde que en la actualidad, alberga el Museo Etnológico y justo al lado, la Iglesia de Santiago, iglesia románica pero con torre barroca. En las inmediaciones, no te pierdas la Casa de la Inquisición, que conserva en su fachada, los escudos de las familias ligadas al Santo Oficio.
- El Barrio Judio. Siguiendo por la rúa dos Fornos, llamada así por la cantidad de hornos y obradores que había en la misma, vas a dar a la Praza Buján, con la Porta Falsa a la derecha y la Igrexa da Madalena (antigua parroquia de San Xés y que formaba parte del Castillo), a la izquierda. El barrio judío está formado por tres calles que de todas las maneras te llevan hasta la Praza Maior.
Vistas desde el convento, una zona muy especial
5. En la Praza Maior, se concentran varias atracciones:
-el ayuntamiento y la torre del campanario, que fue la antigua alhóndiga y sala de reuniones del consejo de la villa
-el Pazo de los condes de Ribadavia que actualmente alberga la oficina de turismo y que también es la entrada al Castillo y Museo Judío de Galicia. La necrópolis que data de los s. IX – XII es el único resquicio que queda dentro del mismo, de la Capilla de San Xés.
Iglesia de la orden de malta, del S. XI en pleno casco histórico.
♠ Sugerencia: No te marches sin visitar el Castillo de los condes de Ribadavia ni el museo judío. Eso sí, procura que no sea un día de mucho calor porque saldrás “quemao” y eso, si tienes suerte y aguantas a plena solana.
Una vez finalizada la visita y saliendo hacia la carreta, ves la Igrexa da Virxe do Portal y la Igrexa y Convento de Santo Domingos. Es de estilo barroco y pertenece a la orden de los franciscanos.
♠ Sugerencia: no te marches de Ribadavia sin probar el agua de la Fonte de Prata, en la Plaza del mismo nombre. Es continuo el reguero de locales llenando botellas y garrafas para consumo propio. Ya sabes, en Galicia todas las fuentes son “milagreiras” 😉
Portada de la Iglesia del convento
DEL ZAMPAR…
Bodega Casal de Armán
Estando en la comarca do viño ribeiro, catarlo es casi una obligación. Hay múltiples bodegas que puedes visitar, siempre con cita previa para asegurarte la visitas. Nosotros y por cuanto que ya os he hablado en varias ocasiones de la Bodega Casal de Armán y de sus vinos, aprovechamos para visitarla. Está ubicada en Santo André, a escasos 10 minutos del centro de Ribadavia. Con alojamiento rural y restaurante, las vistas de los viñedos, son espectaculares. Ojo que los lunes está cerrada la bodega y no se puede visitar. No os perdáis su restaurante, de diez.
Iglesia de Santo Andre, que ofrece una bonitas vistas de la zona y está de camino a la bodega Casal de Armán.
O Papuxa
Otra visita imperdible es la de la Taberna Papuxa, una institución en la villa y de origen centenario. Dicen que bajo su suelo hay un túnel que conecta con la confluencia de los ríos Avia y Miño y que fue utilizado en la época para escapar de las revueltas varias.
Papuxa es una taberna diferente; no esperes lujos pero sí señorío, conversación y un vino de elaboración propia que te sirves tú mismo desde la pipeta. Nadie te controla porque se sigue confiando en la buena fe de la gente, así que cuando sales, indicas lo que has consumido y listo. Tiene chacinas y conservas para acompañar al vino y una terraza bajo una parra, que si hablara…
Tahona da Herminia
Como ya os he comentado, los dulces sefardíes con otra de las especialidades de la zona. En la Tahona da Herminia, se elaboran según la receta tradicional. No te pierdas su Kijelej de mon (con simientes de amapola) y su mamul, con agua de azahar, petalos de amapola y frutos secos. No son especialmente baratos pero valen la pena.
Dominios de la Bodega Casal de Armán
Pues ya veis lo que da de sí una visita a Ribadavia. Sin duda una villa mágica y no sólo por su vino aunque podría 😉 Además, es un punto de partida mágico para conocer toda esta comarca ourensana.
Happy Blogging!
Tengo que dar las gracias al personal de la Oficina de Turismo, no solo por el trato excelente que brindan al visitante sino por las recomendaciones gastronómicas, tales como las empanadas de la zona y en concreto las de Carballeda de Avia. Dicho queda para todos los larpeiros 😛
CUADERNO DE VIAJE
RIBADAVIA. Desde Orense se tardan escasos 20 minutos por la A-52
CASAL DE ARMAN. O Cotiño, s/n. San Andrés.
Tlfo información: 988. 49.18.09
O PAPUXA. Rúa Porta Nova de Arriba, 5
TAHONA DE HERMINIA. Rúa Porta Nova de Arriba, 2
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Una vez más me confirmas que Galicia nunca defrauda. Prácticamente cualquier pueblo tiene cosas que ver, hacer, y, sobre todo, comer y beber. Muy buen post: conciso e inspirador al mismo tiempo. Si pasamos por Ribadavia, seguro que seguiré tu consejo y beberé el agua milagrosa de la Fonte de Prata 🙂
Luego cuéntame si ta ha hecho efecto porque tengo amigos en favor y en contra. Ya sabes, cosas de galegos…