Si hay una zona con un encanto especial en Granada y que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994, es el Albaicín y por extensión y por su arte, el Sacromonte. En realidad, el Albaicín y Sacromonte, son una de las más bellas representaciones del ambiente “granaíno”, de su arte y de su mixtura. Vamos a nombrar 5 razones pero os aseguro que podríamos poner otro cero al final y sin exagerar, así que pido perdón por adelantado por todo aquello que no voy a poder nombrar pero que existe, vaya si existe. Vamos allá…

5 RAZONES PARA PERDERSE EN EL ALBAICIN
1.- Por sus Miradores
*En el Albaicin:
- es mítico el Mirador de San Nicolás, (callejón Atarazana) desde dónde admirar unas vistas espectaculares de la Alhambra con Sierra Nevada de fondo además, de uno de los atardeceres más bonitos. Ni qué decir tiene que hay un encanto especial en esta zona y es muy común que en la misma plaza, junto a la propia Iglesia de San Nicolás, se monten espectáculos improvisados que redondean las vistas.
- el Mirador de Los Carvajales, (placeta Carvajales) podrás ver otra panorámica de la Alhambra, en este caso solo la parte árabe, evitando el “pegote” del Palacio de Carlos V. Muy buenas vistas y sin la masificación del anterior.
- el Mirador de San Cristobal, (Carretera de Murcia) que es justo decir, no es tan espectacular como los dos anteriores.
- Mirador de la Lona (callejón del Zanete), con unas vistas preciosas de la ciudad de Granada.
- La Cruz de Rauda, ya camino del Sacromonte, desde dónde tienes una visión de 360 grados del propio Albaicín.
Las vistas son preciosas en cualquier momento, pero debo reconocer que desde San Nicolás, el atardecer es espectacular, vistiendo a la Alhambra de mil tonalidades diferentes. Además, en la plaza se monta de manera espontánea más de un concierto, a´si que tendrás vistas amenizadas y con mucho arte.

*En el Sacromonte:
- no debieras de perderte dos grandes miradores, menos accesibles que otros pero no menos espectaculares: el del Barranco de los Naranjos y el del Barranco de los Negros. En ambos casos, subiendo por la cuesta del Chapiz, a mitad de camino sigues por el Camino del Sacromonte; cruzas el barrio y vas a dar a estos miradores espectaculares.
2.- Por su Arquitectura
- En el Albaicin disfrutarás de sus palacios, conventos y alguna que otra mezquita, símbolo de la tolerancia que ha presidido siempre esta ciudad y en concreto, este barrio. La Puerta de las Pesas, entre Plaza Larga y el acceso al mirador de San Nicolás, merece un alto; puerta en recodo y al costado de una torre, formó parte de la muralla que cercaba la alcazaba Qadima. Cerca de San Nicolás, encontrarás la Mezquita Mayor de Granada, la única construída desde el año 1492. Se puede visitar sobre todo por ver sus jardines mediterráneos y su decoración sobria. También merecen una reseña, los Aljibes, en concreto el de San Nicolás y el del Rey. Son depósitos de agua que datan del s. XI y que abastecían a la ciudad.
♠ Destacaría, como visitas importantes, el Monasterio de Santa Isabel la Real, el Palacio de Dar – al – Horra, la muralla Zirí y la Casa Morisca de Yanguas. Lo cierto es que lo mejor es dejarse llevar y perderse por sus calles, plazas y cuestas, porque sí, las hay y algunas muy empinadas y largas, como por ejemplo, la de Alhacaba (500 metros de subida).

- En el Sacromonte y aunque hay que caminar, no te pierdas la Abadía del Sacromonte. Es un auténtico remanso de paz y por ende, te llevaras un bonita imagen de Granada. Junto a la Abadía, no te pierdas las Santas Cuevas, que parece ser guardan las reliquias del patrón de la ciudad, San Cecilio y la imagen del Cristo de los Gitanos, una de las imágenes más veneradas en la Semana Santa granadina.
♠ Sugerencia: vete con calzado cómodo y con suela porque el empedrado de estas zonas, se te clavará en las plantas de los pies y puede estropearte el momento.

3.- Por sus Casas Cueva y su Zambra Gitana
Si bien el arte se respira por toda la ciudad, sin duda en las Casas Cueva del Sacromonte podrás disfrutar de un auténtico espectáculo flamenco y cómo no, de la llamada zambra gitana (los ritos nupciales de los moriscos que datan del s. XVI). El aire flamenco lo invade todo y es tan denso que se puede cortar a cuchillo, como el jamoncito.
♠ Sugerencia: no te puedes marchar sin probar la tortilla del Sacromonte, con pimiento y jamón como ingredientes principales, aunque cada maestrillo, tiene su librillo y las hay de lo más variadas.
4.- Por sus Cármenes
Empaparse de la magia de sus callejas, de sus placetas es otro de los alicientes del Albaicin; y cómo no, por sus Cármenes, las típicas casas con huerto y/o jardín y fuente, tan típicas de este barrio “granaíno”. Algunos de ellos se han reconvertido en alojamientos y/o fondas y casas de comidas. Se pueden visitar al menos dos: el Carmen de la Victoria y el Carmen Museo Max Moreau.

5.- Por su Tapeo
- De todas las Casas Cueva del Sacromonte, a mí me gusto mucho la Venta del Gallo. Buen espectáculo y buena cena.
- Los Naranjos, en el Bajo Albaicín (Santa Lucía s/n). Es un local difícil de encontrar y frecuentado por los locales, de ahí que guarde todo su encanto. Tapas generosas y sabrosas.
Es imposible resumir tantas y tantas cosas que encontrarás en el Albaicín que lo mejor es que vayas a comprobarlo… Granada enamora y hasta las trancas!
CUADERNO DE VIAJE
- Autobuses para llegar a el Albaicin y Sacromonte
Microbús: Línea C1, con salida desde la Pza Nueva que te llevan hasta lo alto del barrio para que puedas bajar andando. Autobuses 31 – 32 – 35 (Sacromonte)
- Caminando puedes entrar por varios puntos:
Para llegar al Sacromonte: desde el Peso de la Harina, a mitad de la Cuesta del Chápiz, por el antiguo via crucis.
- Para llegar al Albaicin, puedes entrar por varios puntos con itinerarios diferentes:
Por la C/ Calderería Nueva y/o Vieja subiendo por la Cuesta de San Gregorio. Este mismo recorrido puedes hacerlo a la inversa, subiendo en microbús hasta la Ctera de Murcia y entrando por S. Bartolomé.
Por la Cuesta de la Alhacaba (puedes acercarte hasta allí también en microbús) bajando por La Lona hasta S. Salvador
Entrando por Plaza Nueva, puedes optar por seguir por Carrera del Darro y subir por la Cuesta del Chápiz o bien subir por el Lavadero de Sta Inés.
Mas info:
Turismo de Granada – El Albaicín
Etiquetas: andalucia, el albaicin, granada, granada turismo, turismo andalucia, visit spain
Me han encantado tus cinco razones y no puedo estar más de acuerdo. Granada es de esas ciudades que además de visitarla es vivirla. No tiene desperdicio saborear cada detalle acompañado de la mejor compañía. Si se tiene tiempo, la provincia también es bastante interesante y completa a mi juicio. Tiene montaña y nieve, playa y desierto. Este último lo más desconocido y es una pasada.
Gracias por difundir!
Pues sí, como bien dices es una provincia que tiene de todo. Las alpujarras son inigualables y la costa tiene también su encanto. Lo cierto es que es una mar – montaña, en toda regla. En cualquier caso, una visita imprescindible conocer esta provincia andaluza. Salu2
Me encanta lo bien estructurada que tienes la información. Es fácil y amena su lectura. Tengo muchas ganas de volver a visitar Granada. Es una ciudad fascinante y las peques aún no la conocen, ¡algo inadmisible! 😉 y más considerando el peso que tiene en la historia y siendo el monumento más visitado de nuestro país.
La verdad es que a nosotros nos ha costado un tiempo visitarla porque siempre nos pasaba algo. Eso sí, cuando la visitas ya te atrapa. Podría vivir en el Albaicín, tan tranquilamente. Un abrazo
Sin duda y tal como lo comentáis. El Albaizin le sobran razones para visitarlo. Visitar uno de sus Cármenes es sentir el latido moruno de la historia de este lugar. A mi me fascinan esos jardines tan cuidados milimetricamente y sobre todo los miradores.
Un abrazo
Exactamente. Esencia pura. Un abrazo
¡Qué bonito es leer algo bonito sobre un sitio que te encanta!
El Albaicín es uno de mis lugares favoritos, y aunque soy de Málaga, trato de ir frecuentemente para disfrutar de uno de esos atardeceres que destacas, desde el mirador de San Nicolás.
Aunque coincido con tus 5 razones, creo que añadiría a su gente, qué parece ser especialmente simpática en esa parte de la ciudad.
Tienes razón y mira que me hablaron de la “mala follá” granaína. Pero chico, no sé si es la altura del barro con otro aire o que la gente vive a otro ritmo, que no nos la topamos por allí… Quién sabe…