Llegamos a Escocia en ferry, desde la vecina Irlanda del Norte , para disfrutar de una ciudad que guarda tantas leyendas como adoquines milenarios tiene su Royal Mile. Nada más poner un pie en Edimburgo, tienes claro que la ciudad no te va a dejar indiferente y que la historia, el arte y el carácter peculiar de la gente, irá contigo allá dónde vayas.
Ahora, nos toca intentar desgranar en pocas líneas, historias y lugares de esta ciudad milenaria… Haremos lo que podamos porque contar todo lo que alberga Edimburgo es, claramente, imposible.

LO QUE NO HAY QUE PERDERSE
- LA ROYAL MILE. Pasear por ella, es imaginar siglos de historia, observar mansiones y casas milenarias, entrar a pubs centenarios y sí amigos, sortear a mucho turista. Además, su inicio o final, dependiendo de como lo mires, está marcado por el Castillo de Edimburgo, el cual está edificado sobre una roca de origen volcánico. Es un emblema de la ciudad y visible, desde toda ella. Al otro extremo, tenemos el Palacio Holyroodhouse, otra visita interesante y residencia oficial de la Reina en Escocia. Una de las cosas más llamativas, es su abadía.
- MARY KING´S CLOSE. Es uno de los callejones más conocidos y visitados de Edimburgo. Su historia, tétrica y lúgubre, resumen parte del hacer de la época. Teniendo en cuenta que Edimburgo era una ciudad muy poblada, a pesar de las restricciones, había gran cantidad de plagas y enfermedades. Con el fin de que no se expandieran por la ciudad, se emparedaba a los enfermos. En este callejón, en concreto, vivía la gente más pobre de la ciudad y muchos de ellos enfermos. Su destino estaba escrito. No sé si por la humedad del lugar o por las historias en sí, el lugar estremece. Más aún, si lo visitas de noche, cosa que te recomiendo abiertamente.

- MIRADORES. Además de las vistas desde el Castillo, desde Holyrood Park, junto al Palacio, puedes acceder al mirador denominado el Asiento de Arturo, desde dónde tendréis unas vistas espectaculares de toda la ciudad. Para mí, son comparables a las que tienes desde Calton Hill. Para acceder a Calton Hill, podéis hacerlo desde la escalinata de Regent Road. Además, en Calton Hill están ubicados los dos observatorios de la ciudad, el monumento a Nelson y el Monumento Nacional (llamado monumento de la vergüenza que pretendiendo emular al Partenón de Atenas, se ha quedado en un esqueleto de doce columnas por falta de fondos). También aquí, podéis ver el cañón apuntando al reloj de la torre del castillo (otro tema de discusión para los habitantes de Edimburgo).
♠ En Calton Hill, se celebra todos los 30 de abril, la llegada de la primavera con un espectáculo de fuego: el Beltane Fire Festival.
- LOS MUSEOS. Hay una gran cantidad de museos en toda la ciudad y afortunadamente, muchos de ellos son gratuitos. Considero imprescindible la visita a la Galería Nacional de Escocia y sobre todo, al Museo Nacional de Escocia, que guarda verdaderos tesoros. Los jardines de la Galería Nacional de Arte Moderno, son realmente espectaculares y en su interior podréis contemplar obras de Matisse, Warholl y Picasso. Hay otras dos visitas interesantes, estando en Edimburgo: el Scotch Whisky Experience (elaboración del whisky y su historia aunque la entrada es de pago), así como el People´s Story Museum (recreación de la vida de la edad media en la ciudad)

- LAS IGLESIAS Y CEMENTERIOS. La Catedral de St Giles, se merece una visita, sobre todo la Thistle Chapel. Personalmente, la Iglesia de Canongate Kirk es una de mis preferidas por sus grandes ventanales, por su sencillez y sobriedad y por su cementerio aledaño que guarda mil y una historias tétricas. Ahora que para historias de fantasmas y leyendas, el Cementerio de Geyfriars. No es que me crea las historias que se cuentan pero si os puedo decir que algo hay; o al menos, esa es la sensación que nosotros nos llevamos. De paso, en este mismo cementerio podréis ver la tumba de Bobby, el perro que permaneció esperando a su dueño durante 14 años. De hecho, hay una estatua dedicada a este perro en la zona sur del Puente George IV, frente al pub que lleva su nombre, en el cual podéis aprovechar para tomar una pint o bajar por esa calle al Grassmarket, otra de las zonas que más me gustan.
- LOS PRINCESS STREET GARDENS. Estos jardines, separan ambas ciudades: la Old y la New Town. Está plagado de numerosas estatuas y monumentos dedicados a personajes famosos. Los jardines están sobre el antiguo Loch´Nor, el cual, guarda también sus historias. De hecho, en la época medieval, se tiraba a las frías aguas del lago a aquellas mujeres detenidas por ser consideradas brujas. La cuestión, era saber si flotaban o no. Si lo hacían, se entendía que eran brujas y se las mataba; pero lo normal, era que ellas mismas se llenaran los bolsillos del ropaje de piedras para hundirse y así evitar, el asedio a sus familias, en el caso de que flotaran sobre las aguas. Como veis, Edimburgo guarda leyendas allá por dónde vayas.

- LA NEW TOWN. Construida como una cuadrícula perfecta, las plazas y calles adecuadamente ensambladas y edificios de muy similar estructura, conforman la ciudad nueva. Esta parte de Edimburgo, fue creada como solución a la sobrepoblación de la Old Town en el siglo XVIII. Pocas casas georgianas sobrevivieron y podemos destacar tres calles principales: George St, Queen St y Princess St, la calle por excelencia para ir de compras. Dicen que una de esas casas georgianas, pertenece a J.K.Rowling que accedió a ella una vez se hizo mundialmente conocida gracias a Harry Potter.
- LEITH. Si tenéis tiempo, no dejéis de visitar Leith, la zona portuaria de Edimburgo. En cuanto a orografía, se trata de una zona absolutamente diáfana y dónde está ubicado el Yate Real Britannia. Si os acercáis hasta aquí, podréis ver dos de los grandes restaurantes de la ciudad, con estrella michelin incluida: Martin Wishart y Tom Kitchin. Tengo predilección por la cocina de Tom Kitchin pero en cualquiera de los dos restaurantes, disfrutaréis de una buena cocina pero eso sí, a un precio elevado.

DEL ZAMPAR…
Como podéis imaginar, la oferta es muy amplia y variada. Si buscamos dónde comer a precios más económicos que lo ya mencionado, los locales que más me gustan, son los siguientes:
- The Standing Order (George St.), ubicado en un antiguo banco. De entre todas las salas, la central es la más espectacular. Buen precio, buenas raciones y a reventar de gente por las tardes. Os recomiendo el pollo tikka masala y arroz con pollo al curry, así como los haggis.
- The Worlds End (2-8 High St). La hamburguesa “worlds end” exquisita. Este local tiene su historia, puesto que si miráis al suelo en High Street, junto a la entrada del pub, encontraréis la marca de la antigua muralla de la ciudad; los más pobres no podían pagar la entrada y por eso, se consideraba el final del mundo y de ahí, el nombre del pub.
- The Mussel Inn, en Rose St. Muy recomendable para tomar todo tipo de pescado y marisco, a muy buen precio.
- The Last Drop, en Grassmarket.
- The Sheep Heid, en Duddingston. Precioso local con una bolera muy antigua, con mucha solera. Cualquier plato del menú, es recomendable.
Evidentemente tenéis muchos restaurante italianos dónde comer a muy buen precio; en la Royal Mile, es muy conocido el Gordon´s Trattorie pero sobre todo, no dejéis de probar los helados de Di Rollo Ice Cream, en Musselburgh, de los mejores que he saboreado. Si no quieres perder tiempo y seguir con la visita o comer al aire libre, te recomiendo The Baked Potato Shop (56, Cockburn St), sin duda, las mejores patatas asadas de la ciudad con una variedad de 30 toppings, todos vegetarianos.
Tampoco puedes dejar de tomar algo en The Elephant House, dónde J.K. Rowling, creadora de la saga de Harry Potter, escribía y tomaba café cuando nadie la conocía.

PARA LOS AMANTES DEL SHOPPING…
- Tal y como ya hemos comentado, Princess St. es el summun para el shopping. Además de tiendas tenéis los “Harrods” escoceses, los grandes almacenes Jenners. A mí me gustan más Harvey Nichols, en la New Town.
- Para comprar kilts, sin duda alguna la tienda de Howie Nicholsby, en el 48, Thistle St. Nada te dejara indiferente.
- Para comprar gorras de lana, complementos diferentes y coloridos,así como ropa, a mí me gustan las tiendas Ness.
- Si buscáis exclusividad y marca, encontraréis las mejores tiendas en Multrees Walk, junto a los almacenes Harvey Nichols en St. Andrew Sq.
- En Duncan St., disfrutaréis de galerías de arte y de antigüedades y en el Grassmarket, encontrareis la mejor artesanía y tiendas de artistas independientes. Me gusta especialmente Armstrong Vintage Emporium(83, Grassmarket).

Cómo podéis ver, Edimburgo da para mucho. Sobre todo porque es una ciudad que ofrece de todo y para todos y al final, es difícil que no encuentres algo que te llame la atención. Sin duda, la Old Town es lo más interesante y auténtico. Pero comprobaréis que el tiempo pasa rápido en Edimburgo, demasiado rápido.
“Nunca espectáculo tan sobrecogedor conmovió a ojos tan ilusionados” J. Verne sobre Edimburgo.
Etiquetas: edimburgo, que ver en edimburgo, royal mile, visit edinburgh, visit scotland
Completo reportaje de Edimburgo y con diferentes referencias para visitar.
Tenemos muchas ganas de viajar a Edimburgo, una de nuestras ciudades en la lista de pendientes. Cuando lo hagamos, echaremos mano de esta buenísima y práctica Guía. Muchas gracias! .
Lo bueno es que cuando vayáis aprovechéis bien el tiempo porque tienes tanto para ver, que sí es cierto que debes de llevarlo un poco organizado. Y desde luego, el realizar algún tour nocturno por la ciudad, es un imprescindible.
Edimburgo fue el broche final a un roadtrip que hicimos por Escocia hace un par de veranos y, como a vosotros, tan pronto pusimos un pie en la ciudad, tuvimos la sensación de que Edimburgo nos iba a encantar. 😉
No visitamos ningún callejón porque nos daba un poco de “miedo” sugesionarnos con las historias y no os imagináis la de veces que nos hemos arrepentido por esto… Tampoco pudimos tomar nada en The Elephant House porque era verano y la cola para entrar era de más de dos horas de espera… 😔 Pero bueno, así ya tenemos excus apara volver a Edimburgo ¿no? 😜
Saludos.
Volver a Edimburgo siempre es bien. Yo me apunto a la mínima que alguien me dice que quiere ir. Y sí, tenéis que ir a los callejones de noche por mucho canguelo que os dé porque son parte de la historia de la ciudad y al menos, hay que sentirlos una vez en la vida. Eso sí, ya te digo que estuve semanas con sensaciones extrañas…. qué malo es somatizar!! Saludos